domingo, 1 de abril de 2012

¿Retiqué...?

Lo que tengo en la vista se llama retinosis pigmentaria, o retinitis pigmentosa, dependiendo de a quién preguntes y si el último artículo que leyó sobre el tema estaba en español o en inglés.

Los ingleses lo escriben retinitis, pero lo pronuncian retináitis, vaya usted a saber por qué.

Los estadounidenses, que son muy amigos de las siglas, a veces lo llaman RP. Pero a mí eso me suena a epitafio, así que prefiero llamarlo "la retiqué".

La retiqué tiene unas cuantas variantes más o menos semejantes, pero yo sólo conozco de primera mano la mía.

La retiqué que tengo yo es una enfermedad degenerativa de la retina.

Hasta los veinte años veía muy bien. Una noche, paseando por un parque, me sorprendí mirando de frente un árbol que parecía haber surgido de la nada. Otra noche, mirando al cielo, me di cuenta de que no conseguía localizar las dos constelaciones que conocía. ¿Dónde se había metido la Osa Mayor? Y no era porque no la distinguiera entre las demás, es que me era muy difícil localizar ni siquiera una estrella, todas se escondían.

Así que fue al oculista. Recuerdo que  me preguntó que qué me pasaba.

- Pues que no veo las estrellas.

Cara de sorpresa.

- ¿Es que eres poeta o qué?

Que si era poeta. La madre que lo trujo. Pero bueno, me miró a través de las pupilas y se puso más serio.

Me diagnosticó 'degeneración tapeto-retiniana', lo que me producía 'hemeralopía'. Más adelante cambié de médico y así fue como oí hablar por primera vez de la retiqué.

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